
El mundo del rock está de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Karl Cochran, reconocido guitarrista que colaboró con la legendaria banda KISS. Su muerte, ocurrida el pasado 19 de febrero a los 61 años, fue confirmada el 22 de febrero, generando conmoción entre sus seguidores y colegas.
Según los primeros reportes, Cochran perdió la vida en un trágico accidente automovilístico en el que también estuvo involucrada su madre, Arma Cochran, de 91 años. De acuerdo con el informe de la policía de Bridgewater Township, el accidente ocurrió a las 7:20 de la mañana cuando el vehículo conducido por su madre se estrelló contra un árbol, provocando que Karl saliera despedido del auto.
El músico fue trasladado de urgencia al Hospital Universitario Robert Wood Johnson de New Brunswick con heridas que ponían en peligro su vida. A pesar de los esfuerzos médicos, sus lesiones fueron demasiado graves y no pudo sobrevivir.
La banda KISS compartió la noticia en sus redes sociales, expresando su pesar por la pérdida de su amigo y colaborador. En su mensaje, enviaron sus condolencias a la familia del guitarrista y recordaron su talento y legado en la música.
Bruce Kulick, exguitarrista de KISS, también dedicó unas emotivas palabras en honor a Cochran. Destacó su talento excepcional y su espíritu inquebrantable, recordando que, a pesar de haber sufrido un derrame cerebral en el pasado, nunca perdió su pasión por la vida ni su calidez humana.
Karl Cochran fue un talentoso guitarrista, bajista, compositor y productor estadounidense con una carrera destacada en la escena del rock. Nació el 26 de diciembre de 1963 en Plainfield, Nueva Jersey, y desde joven mostró una gran pasión por la música, influenciado por su padre, quien era DJ. A los 13 años, comenzó a estudiar guitarra con el renombrado jazzista Harry Leahey, lo que marcó el inicio de su camino profesional.
En 1994, Cochran se unió a la banda solista de Ace Frehley, el icónico guitarrista de KISS, como bajista. Durante su trayectoria, coescribió la canción Into the Void, incluida en el álbum Psycho Circus de KISS en 1998. Su talento lo llevó a trabajar con diversos músicos influyentes del género, consolidando su lugar en la historia del rock.
Su repentina partida deja un vacío en la industria musical y en el corazón de quienes admiraban su arte. Su legado, sin embargo, perdurará en la memoria de los amantes del rock y en las icónicas composiciones que dejó como parte de su inigualable trayectoria.
Credito: TV Notas